martes, 10 de marzo de 2009

“LA MUNICIPALIDAD QUIERE QUE NOS ENFRENTEMOS ENTRE VECINOS”

Así lo manifestó la madre de Atahualpa Martinez Vinaya, joven asesinado recientemente en Viedma.
El pasado fin de semana, gracias a la labor de INDYMEDIA-PUEBLOS ORIGINARIOS, nos enterábamos de la situación que se vivía en Viedma, capital de la provincia de Río Negro. Julieta Vinaya, ante la adjudicación a otra familia del lote donde vive su hija, decidió encadenarse a la vivienda. Ella es madre de Atahualpa, joven Mapuche-Aymará, que fue asesinado por causas aun desconocidas, y quien fue el constructor de la vivienda donde actualmente vive su hermana Ayelen Vinaya.
Este conflicto comenzó a manifestarse cuando en diciembre del año 2008, las autoridades municipales realizaron un sorteo loteando el barrio “30 de marzo”, lugar donde la familia Vinaya tiene su vivienda junto a 250 familias más. Atahualpa como otros vecinos, adecuaron el lugar con mucho esfuerzo ya que antes era un enorme basurero.
Otra familia, a la cual el municipio dio una tenencia precaria del lote, instalo su vivienda junto a la de Ayelen, manifestando que no se moverían del lugar. Es cuando Julieta (mama de Ayelen), decide encadenarse a la vivienda y así llamar la atención, tanto de la sociedad como de las autoridades. A su vez, la familia que puso su casilla en el terreno de la familia Vinaya, vivía en otra manzana dentro del barrio “30 de marzo”, comentaron que ellos fueron expulsados por otra familia de otro barrio, ya que también el municipio les había entregado una tenencia precaria del terreno que ocupaban originalmente y los habían enviado (desde el municipio) al lote habitado por Ayelen Vinaya.
En la actualidad viven 250 familias en el barrio, de las cuales algunas no tienen el permiso precario, y las que los tiene (aproximadamente 80 familias), les corresponde instalarse en otros lotes, no donde viven ahora, por lo que generan enfrentamiento entre vecinos.
Según lo expresado de forma oral, por parte del secretario de gobierno, el terreno quedaría en manos de la familia Vinaya, pero hasta el momento la casilla de la otra familia no fue retirada.
Los familiares de Atahualpa, no solo no quieren dejar el lugar debido al conflicto habitacional, sino que la vivienda fue construida por Atahualpa para su hermana, y tiene un alto nivel sentimental. Ocho meses pasaron del asesinato de este joven de sangre Mapuche-Aymará, y aun no se sabe con certeza lo que ocurrió, sin embargo su familia no esta dispuesta a bajar los brazos.
Esto contaba Julieta a FM GENTE DE RADIO, en el programa EL RITMO DEL BARRIO...


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